Muerte a los espías! Los informantes austríacos de los servicios de inteligencia occidentales y la pena de muerte impuesta por los soviéticos durante la ocupación de Austria
Por: Stelzl - Marx, Barbara.
Tipo de material: Artículo Tipo de portador: ImpresoTema(s): PENA DE MUERTE | ESPIONAJE | UNION DE REPUBLICAS SOCIALISTAS SOVIETICAS - URSS | En: Kramer, Mark, editor/a Journal of Cold War Studies Vol. 14, no. 4 (Otoño 2012), p. 167-196Resumen: Utilizando fuentes recientemente desclasificadas de los archivos de Rusia, en este artículo se analiza la situación de la zona oriental austríaca controlada por los soviéticos durante la ocupación de posguerra (1945-1955) como principal suelo del espionaje en Europa Central. Las potencias ocupantes occidentales contrataron muchos austriacos para reunir información sobre los despliegues del ejército soviético y la explotación de los "activos" alemanes que habían incautado, al final de la guerra, las autoridades soviéticas. El principal incentivo de los austriacos para espiar era el financiero pues estaban bien pagos por sus jefes occidentales. Mujeres austriacas tenían amoríos con los soldados y oficiales soviéticos y se desempeñaban como agentes dobles para el Oeste hasta que los servicios de contrainteligencia soviéticos las capturaron. Desde 1947 en adelante unos 500 austriacos desaparecieron tras ser detenidos por agentes de seguridad del Estado soviético y acusados de espionaje. Más de 100 de estos austriacos fueron condenados a muerte por el Tribunal Militar Soviético no. 28990 de Baden desde 1950 hasta la muerte de Iosif Stalin en marzo de 1953, y fueron luego ejecutados en Moscú. En retrospectiva, la falta de correspondencia entre las acciones de estos "espías" de Austria y las sanciones impuestas a ellos es sorprendente. El sistema penal soviético se exporta a zonas ocupadas durante la Guerra Fría, en la inteligencia "juegos" en contra de Occidente, con consecuencias trágicas para las "últimas víctimas de Stalin."Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | Reserva de ítems |
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Publicación Periódica | Biblioteca UNTREF - Sede Posgrados | H327.5/COL (Navegar estantería) | Vol. 14, no. 4 (Otoño 2012) | Disponible | 2.007077 |
Utilizando fuentes recientemente desclasificadas de los archivos de Rusia, en este artículo se analiza la situación de la zona oriental austríaca controlada por los soviéticos durante la ocupación de posguerra (1945-1955) como principal suelo del espionaje en Europa Central. Las potencias ocupantes occidentales contrataron muchos austriacos para reunir información sobre los despliegues del ejército soviético y la explotación de los "activos" alemanes que habían incautado, al final de la guerra, las autoridades soviéticas. El principal incentivo de los austriacos para espiar era el financiero pues estaban bien pagos por sus jefes occidentales. Mujeres austriacas tenían amoríos con los soldados y oficiales soviéticos y se desempeñaban como agentes dobles para el Oeste hasta que los servicios de contrainteligencia soviéticos las capturaron. Desde 1947 en adelante unos 500 austriacos desaparecieron tras ser detenidos por agentes de seguridad del Estado soviético y acusados de espionaje. Más de 100 de estos austriacos fueron condenados a muerte por el Tribunal Militar Soviético no. 28990 de Baden desde 1950 hasta la muerte de Iosif Stalin en marzo de 1953, y fueron luego ejecutados en Moscú. En retrospectiva, la falta de correspondencia entre las acciones de estos "espías" de Austria y las sanciones impuestas a ellos es sorprendente. El sistema penal soviético se exporta a zonas ocupadas durante la Guerra Fría, en la inteligencia "juegos" en contra de Occidente, con consecuencias trágicas para las "últimas víctimas de Stalin."