El artículo analiza los cambios en los precios en Inglaterra entre 1170 y 1750. El autor señala que este período se caracterizó por dos épocas de gran inflación seguidos por largos períodos de estabilidad de precios. Se enfoca principalmente en el impacto de los factores monetarios relacionados con el suministro de monedas de Inglaterra y la expansión y contracción del crédito sobre el cambio en los precios. También se dan consideración al impacto de los cambios demográficos en relación con el crecimiento demográfico en el tamaño de la economía inglesa durante este período. El autor llega a la conclusión de que los comportamientos de los precios fueron similares en las épocas medieval y moderna.