Desde hace años los historiadores se han interesado por el valor de las fotografías como fuente histórica. No cabe duda de que son un testimonio histórico importante, pero esta evidencia no evita que su uso despierte polémicas, relacionadas con el tratamiento metodológico que debe aplicárseles. El aprovechamiento de las fotografías como fuentes históricas exige un cuidadoso análisis crítico y una metodología rigurosa, que aún no está tan consolidada como la que se ha utilizado durante siglos con otras fuentes. Conseguir una interpretación correcta de las fotografías implica su contextualización y comparación con otras fuentes. En este artículo pretendemos aproximarnos al estudio de la representación o proyección que de las colonias escolares de la Menorca de principios del siglo pasado quiso trasmitirse a al ciudadanía, a partir de las imágenes que de ellas se tomaron y que se han conservado, complementándola con otros testimonios como la prensa periódica y especializada.